Ayer abrió sus alas inevitables
la muerte solapada
y pese al dolor de mi alma,
le arrancó de casa
brutal e inigualable.
Tu recuerdo crecerá
junto a los naranjales
y mi memoria te ahondará,
por los umbrales
de la vida y la muerte,
nueva forma de quererte,
inventarte y no tenerte!
Ay tus ojos tan celestes
ay ese poder
de arrebato que tiene
la muerte!
la muerte solapada
y pese al dolor de mi alma,
le arrancó de casa
brutal e inigualable.
Tu recuerdo crecerá
junto a los naranjales
y mi memoria te ahondará,
por los umbrales
de la vida y la muerte,
nueva forma de quererte,
inventarte y no tenerte!
Ay tus ojos tan celestes
ay ese poder
de arrebato que tiene
la muerte!