
cortó tu vida ,y mi destino flotando
entre ayer y quizás quedó suspendido.
Era hierba de ausencias
que mi almohada tejía,tu blanda esencia
perdura infinita,como la hiedra
sin flor ni calor ni almendra
que fuere flor .
Las mieles conservadas,los recuerdos,
los dulzores del fuego,el laberinto
donde me estremezco,
las rutas claras del mañana,
todo me lo grita,
nadie me engaña.
Y yo que he crecido tanto este año,
suelo apartarme de la realidad,
sumergida en el engaño
de que quizás,
en aquella esquina que dibuja
tu silueta infinita,
me asome tu sonrisa,esa que te llevaste
peregrino,cuando al fin marchaste.