De Ti a Mi


Del último hilo de ti

afloran el pan y la miel

y hay soldados de plomo

en los pliegues de mi alma

y aún persistes dulcemente

en mi

mía

martes, septiembre 19, 2006

Padres Felices....,evocamos tanto a Eduardo...

Venas de Eduardo,de Toti
La Vida os multiplica...

2 comentarios:

mia dijo...

Te evocamos siempre Eduardo porque como dice Miguel Hernández:
"Hay muertos que crecen y se agrandan aunque el tiempo desvaste su gigante esqueleto"
Junto a Anita y toda la Famila Grande y Linda ...
Tú no nos sabes dejar ni nosotros olvidar...

mia dijo...

Hoy Cumpleños de Eduardo/24 se septiembre...
Ofrecmos este poema en tu Memoria tremenda de hombre tierno,padre,marido,hermano y por sobretodo,tan buen humano
Miguel Hernández que a los 28 años murió tan injustamente,ha dejado esta elegía que a ti te dedicamos,porque nadie pudo decir mejor el dolor que nos deja la falta física de quien tanto queremos
ELEGIA A RAMÓN SIJÉ
.
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, a quien
tanto quería.)
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
.
(1 0 de enero de 1936)