Hoy Mia me pidió que escribiera algo y apuradilla de tiempo me dedico a la tarea. Nada más difícil que hablar del amor en unos pocos párrafos porque el amor no se habla, el amor se siente.
No me gusta este San Valentín cabaretero donde todos estamos obligados a sonreir y suspirar. Cenas, velas y regalos,...yo prefiero una caricia, un susurro, un guiño, un beso furtivo en la mejilla...
No me gusta este día de los enamorados, depresivo para los que no lo están, para los no correspondidos, para los olvidados. Prefiero el amor cotidiano, sin exaltaciones, el amor que solo tú y yo conocemos, el que hincha el corazón en silencio y hace cosquillas en la tripa.
¡Ay, el amor! ¡Cuánto nos falta!
He recordado escribiendo aquel soneto de Lope de Vega, nadie como él para explicarlo:
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde, animoso,
no hallar, fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño ;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor. Quien lo probó lo sabe.
Y si aún alguien tiene dudas, le recomiendo una película "El diario de Noa", amor del de verdad, sin tonterias destiladas.
Muchos besos, Stella