Felipe Benitez Reyes
EL SÍMBOLO DE TODA NUESTRA VIDAHay noches que debieran ser la vida.Intensas largas noches irrealescon el sabor amargo de lo efímeroy el sabor venenoso del pecado-como si fuésemos más jóvenesy aún nos fuese dado malgastarvirtud, dinero y tiempo impunemente.Debieran ser la vida,el símbolo de toda nuestra vida,la memoria dorada de la juventud.Y, como el despertar repentino de una vieja pasión,que volviesen de nuevo aquellas nochespara herirnos de envidiade todo cuanto fuimos y vivimosy aún a veces nos tientacon su procacidad.Porque debieron ser la vida.Y lo fueron tal vez, ya que el recuerdolas salva y les concede el privilegio de fundirseen una sola noche triunfal,inolvidable, en la que el mundopareciera haber puestosus llamativas galas tentadorasa los pies de nuestra altiva adolescencia.Larga noche gentil, noche de nieve,que la memoria te conserve como una gema cálida,con brillo de bengalas de verbena,en el cielo apagado en el que flotanlos ángeles muertos, los deseos adolescentes.
De "Los vanos mundos"
miércoles, octubre 18, 2006
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2 comentarios:
Mover el tiempo
Implorar la noche
Amar nuestra vida...
acróstico con tu nombre MIA en un lugar virgen de tu blog....un beso de azpeitia
azpeitia
mover el tiempo amigo...
implorando al día y la noche
amando siempre la vida!
gracias!
♥♥♥besos♥♥♥
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