La bellísima escrtitora amiga,Mª Tresa Nuñez siempre nos abre su abanico de verdad hecha poesía,la justicia hecha palabra,aunque un mundo circunspecto se vende los ojos....
http://www.premiosliterarios.com/
por Teresa Núñez
E n mis cortas vacaciones de verano (las vacaciones de verano siempre son cortas, duren lo que duren) ni una sola vez he tenido sueños pavorosos como los que me asolan en esta urbe. Anoche volvieron a asaltarme. Caigo al vacío y de repente me encuentro cenando con Mefistófeles. A veces llego a los antípodas a través del centro de la tierra en el más rancio estilo julioverniano. Doy un brinco en la cama y tardo un momento en darme cuenta de que si tiembla el suelo de la habitación es porque han empezado a trabajar los de la obra cercana. Y aunque me levante ensayando sonrisas en el espejo, la verdad es que últimamente no he conseguido caminar con naturalidad por la acera y mucho menos viajar en Metro, no solo porque hayan cortado la mitad de las líneas de la ciudad sino por la obsesión de que un buen día me caeré a una zanja y tendrán que venir los bomberos a rescatarme.
No quiero decirles cuando me siento a escribir. Ya es sumamente duro retomar el ordenador. Hacerlo en medio del vibrator dodecafónico de las obras resulta digno de mejor causa. Este 2006 está siendo un año arduo en premios literarios y, de repente, he comprendido por qué. Cómo se me van a ocurrir ideas premiables mientras alrededor del edificio practican la nueva moda de convertir la ciudad en un queso Emmental. Recuerdo, de pronto, lo que ha dicho mi amiga Victoria, que en estas cosas está muy puesta. ¿Sabes que los compositores están ensayando las cadencias de los taladros para unirlas al folk? Debe ser idea de algún desesperado que vive cerca de la M-30. Lo dice el adagio: Si no puedes vencerle, únete a él. Y Viqui, en el colmo del cinismo, agrega: No sabes lo que viste un tipo hercúleo con la camiseta apestando a sudor. Es de lo más sexy. Estás antigua, hija. Ya no se llevan los intelectuales, con premios o sin ellos.
También mi José opina que no sé ver la esencia de la cuestión. Pon una tuneladora en tu vida y verás lo que ganas, me asegura con una sonrisita insufrible. Quizá tenga razón. Pero qué quieren ustedes, yo añoro aquella ciudad dejada de la mano del Dios de los palenques y en la que resultaba un placer la escritura. Llevabas un cuaderno y te parabas en medio de los parques para anotar versos. Porque había parques, no se asombren. Parques de esos con árboles en donde juegan los niños sin temor al cemento. Ahora, cuando sales del portal, te espera una jungla de caterpillars amarillos, compresoras y grúas. Te acechan camino del trabajo, te persiguen con su brutal runruneo de bestia sin escrúpulos. Los oyes en el teatro, en el mercado y hasta en tu cuarto de baño. Y son como el Tiranosaurio Rex. Despiertan temprano, dispuestos a depredar.
. Como esto siga así, desapareceré del gremio de los poetas premiados. Qué envidia me da Manuel José Quintana, ínclito del Neoclásico, que fue capaz de inspirarse en la vacuna y la imprenta para componer sus odas.
domingo, noviembre 05, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Maria Teresa y yo, debemos ser vecinos ...
El paisaje y el entorno ( incluido metro ) , lo tengo a 150 mts de casa.-
Qué pena, yo tambien conocí ese Madrid, que se podía callejear y brotaban las tascas.. ahora , me sigue gustando el "foro", pero hay bares muy horteras y poco castizos, fruto de la "franquicia", y el último plan de desarrolo de ultratumba que nos traen a ritmo de grúa y polvo de obra, suena a "Zaplanada" o parecido.
El primer día que me quede atascado en un túnel de la M-30 ( eufemismo utilizado CALLE -30 ), dejo el coche tirado en el arcén, me quito la corbata, y le pego con el maletín en los morros al primer meapilas que me pregunté qué estoy haciendo. Estoy haciéndo , mi túnel de huida , gilipoyas !!!
Publicar un comentario