De Ti a Mi


Del último hilo de ti

afloran el pan y la miel

y hay soldados de plomo

en los pliegues de mi alma

y aún persistes dulcemente

en mi

mía

lunes, agosto 06, 2007

... de las palabras...


Cambiemos el nombre
de las cosas,
o mejor,
pongamos un nombre
cada día.
Los nombres distraen mucho.
No ha de cambiar el mar
Si lo llamamos humo.
Llamemos exageración
a la luna.
Llamemos a nunca
todavía.
Dulce Chacon



Las palabras, como manadas de peces, pululan en nuestra cabeza y se agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas por los demás. Y, a veces se pierden en ese camino entre la cabeza y la garganta. Ahí están todas esas palabras perdidas, que durante mucho tiempo vagan en un limbo de silencio (y malentendidos y errores y pasado y dolor) y un día salen a borbotones y cuando empiezan a salir ya nada puede pararlas.


"La vida secreta de las palabras"
Isabel Coixet

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay palabras buenas para cambiar, las negativas, las positivas me las robo, como me robo el mar, la luna llena, el sol mañanero, el sol de atardecer... palabras deliciosas que se roban mi espíritu.
Un abrazo alegre y saludable para tí!