Qué culpa tiene la lluvia
si su corazón
es de agua
ni el alma que no halla
ungüento
para sus llagas!
Festona sus enaguas
con espumas
de nata,
que bordan
caprichosas
figuras
en el bajo ondulante
de su falda.
de blanco inmaculado
en el que prende
flores,
hojas,
y pájaros,
volviéndolo color
vibrante
y cálido.
Mia, de cara al mar,
exhalando palabras
perfumadas.
gracias,Sole
El mundo entero puede saltar en pedazos
—tal es su fragilidad—
en el próximo segundo.
Lo único que podemos hacer
es hacer
lo que tenemos que hacer.
2 comentarios:
La luz en sus gotas contenida es el ungüento para su alma... Y a nosotros, ¿para qué nos sirven las lágrimas?
Bss
es un poema precioso, conciso y certero
un micro acertivo y absoluto
abrazos y energías
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