A veces hay días que se deslizan tan dulcemente
como la miel como el aceite.
Días como cascadas
Y existen días tan torpes donde sus aceras
parecen de hierro barreras
Se cruzan las farolas apagadas
y las esquinas son encrucijadas
La fatiga oprime
la muerte aguarda
con su burlesca carcajada...
Primavera sonríe
al final de las jornadas
y avanza sublime
Porque todo pasa
vertiginosamente
como las balsas
como la ausencia y
como la ausencia y
como las palabras
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